Antes de empezar a hablar de la limpiadora facial 100o rosas de Andalou Naturals vamos a ponernos ne situación. Soy una obsesa de la limpieza facial. Creo que es el paso más importante, porque por mucho que usemos productos carísimos para el rostro, no sirven de nada si no pueden penetrar porque nuestra piel no está impoluta. Es por eso que por las noches hago siempre una doble (o incluso triple, si me he maquillado) limpieza para asegurarme de que mi piel queda limpia en profundidad y preparada para los siguientes pasos de mi rutina. Por las mañanas sólo realizo un paso de limpieza, ya que no hay tanto que arrastrar de la piel.
Este ritual nocturno de limpieza comienza, si me he maquillado, con un agua micelar que retira la mayor parte del maquillaje de ojos y labios. Después viene el primer paso propiamente dicho de la doble limpieza, la limpieza con aceite. Aunque pruebo muchos productos, sobre todo bálsamos y aceites, siempre vuelvo a mi adorado aceite de jojoba, sin el que no puedo vivir, y al que no he sustituido desde hace como 5 años que descubrí y comencé a utilizar. Utilice lo que utilice, siempre tengo un bote en uso. Es un imprescindible para mí. A veces incluso lo customizo con aceites esenciales para darle variedad. La última vez le eché al bote aceites esenciales de menta, clavo y manzanilla siguiendo la composición del famosísimo bálsamo limpiador de Eve Lom. Pero eso no es de lo que vamos a hablar hoy.
Tras el aceite, viene la limpieza de base acuosa. Es decir, jabón. Este paso lo voy variando, porque, como so he dicho, me encanta probar diferentes productos y aquí no soy tan fiel. Busco algo que limpie sin dejar la típica sensación de piel tirante y reseca, lo que nos indica que el ph del producto no es adecuado y nos ha dejado la barrera hidrolipídica de la piel hecha un desastre. También quiero que sea cómodo, que huela bien y que tenga una buena composición (cero ingredientes tóxicos o sospechosos, por favor y gracias).

Y ahí es donde entra la limpiadora facial 1000 rosas de Andalou Naturals. Es una marca que se basa en el poder de las plantas para cuidar nuestra piel y cabello. Sus productos no están testados en animales, son ecológicos, veganos y tienen una composición que es una delicia para los amantes de la cosmética natural. Tienen productos muy interesantes que me hacen ojitos, pero vamos a ver esta espuma en concreto.
Es un bote rosa transparente de 163 ml a través del cual se ve el producto, totalmente líquido. Sin embargo, al apretar el dosificador sale en forma de una espuma suave y muy agradable de aplicar. Es importante que sepáis que huele mucho a rosas. Mucho. A mí es un olor que me encanta porque huele a rosa de verdad, pero si no os va mucho ese aroma, esta no es vuestra limpiadora.

Según la marca está indicada para pieles sensibles y secas. Bueno, la mía seca no es, pero me va perfecta. Además es cierto que no irrita nada y es muy suave. Dicen que retira perfectamente el maquillaje, pero, aunque no lo he podido comprobar porque al llegar a este paso ya no queda nada de maquillaje en mi cara, tengo muchas dudas de que sea suficiente para llevarse por delante productos pesados.
El ph es muy correcto, 5.5, lo que explica que no deje la piel tirante tras el lavado. Los ingredientes son fantásticos: Aloe Vera, rosas, granada, células madre de distintas plantas, ácido hialurónico, pantenol, complejo bioactivo de 8 bayas, magnolia, boswelia, té, hibisco, ácido láctico, vitamina E, vainilla, geranio y aceite de naranja dulce. Una maravilla.

Como veredicto, esta limpiadora 1000 rosas me está gustando mucho, porque hace del momento del cuidado facial una experiencia muy agradable, con su textura y su aroma. Siempre voy cambiando porque voy probando nuevas opciones, pero ésta es una opción a repetir.
Espero que, si la probáis, os guste tanto como a mí.