Como alguna vez he comentado por aquí, soy experta en cosmética y estética y, dentro de este sector, he trabajado mucho la cosmética natural. Durante años solo usé este tipo de productos en mi piel, y debo decir que me solucionaron muchos problemas. He comprobado conmigo misma que funciona tan bien como la cosmética convencional y que regula la piel desde dentro equilibrándola. Antes tenía brotes de picor, escozor, eccemas, irritaciones… y me desaparecieron. Se me cerraron bastante los poros y mi piel pasó a estar más luminosa y con una mejor calidad.
Por supuesto con esto no quiero decir que lo demás no vale y que hay que usar cosmética natural sí o sí, de hecho ahora mismo yo utilizo muchos productos de cosmética convencional combinados con los aceites. Una ya tiene una edad y me interesan una serie de principios activos a los que no podemos acceder con los productos naturales.
Pero que los use menos no significa que no siga siendo una enamorada de la cosmética natural. Creo que pueden ser la solución para muchas pieles desequilibradas y estresadas, e incluso pieles con acné notarán una mejoría increíble con los productos adecuados.
Con la idea de que te vayas adentrando en el conocimiento de lo que estos productos pueden hacer por ti, y sepas cómo iniciarte en la cosmética natural, haré una serie de entradas hablando de los distintos productos, sinergias, aceites vegetales, naturales…. y, desde mi experiencia, intentaré contestar a las dudas y consultas que me plantees, si es que tienes alguna.
Hice esta foto de los productos que tenía en mi momento de mayor uso, pero tranquila, es posible trabajar la piel de forma perfecta con tres simples pasos. Lo que pasa es que yo siempre he experimentado en mi misma, y ahí están también también los aceites para el cuerpo y para tratar ciertos problemas que ya os iré explicando. Ahora tengo menos y, sobre todo, de distintas marcas, por que ya no me limito solo a una, mientras sepa que son buenas.
DISTINTOS TIPOS DE PRODUCTOS EN COSMÉTICA NATURAL
Hay muchísimos productos que entran dentro de lo considerados cosmética natural. Sin embargo, aquí voy a hablar de los más importantes y de los que más utilizo yo.
- ACEITES VEGETALES: Son aceites de semillas, frutos o raíces que, de forma general, nutren la piel y la flexibilizan. Los hay más grasientos que otros, por lo que, tengamos el tipo de piel que tengamos, vamos a encontrar uno que nos encaje. Aquí escribí un artículo sobre el aceite de aguacate y aquí sobre el aceite de coco.
- ACEITES ESENCIALES: Poderosos y potentes, pueden ser realmente efectivos. Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, así que hay que saberlos usar bien para conseguir los efectos deseados.
- HIDROLATOS: También conocidos como aguas florales, a veces se utiliza este nombre para referirse a la maceración de una planta en agua. Un buen hidrolato es, en realidad, el subproducto resultante de la destilación para conseguir el aceite esencial. Este «agua» resultante tiene todos los beneficios del aceite esencial, pero menos potentes, por lo que se puede usar de forma más despreocupada. Se utilizan para mil cosas y son uno de mis productos favoritos.
- ARCILLAS: Hay distintos tipos de arcillas, pero todas tienen efectos maravillosos sobre la piel. Combinadas con hidrolatos y aceites son las mejores mascarillas de belleza. Aquí tenéis una receta casera que me encanta.
QUÉ TENER EN CUENTA ANTES DE EMPEZAR
Hay ciertos puntos que deben estar claros cuando estamos interesadas en adentrarnos en este apasionante mundo que es la cosmética natural:
- Lo más importante es que los productos sean 100% naturales, biológicos y ecológicos.
- Los aceites vegetales deben ser de primera presión en frío.
- Los aceites esenciales debemos tener seguro al 100% que no están adulterados ni rebajados y que son puros totalmente. Los A.E. tienen la capacidad de penetrar hasta el torrente sanguíneo y por ello hay que tener cuidado de que no estén adulterados, para que no penetren ingredientes tóxicos.
- Los envases son importantes. Estos productos se degradan con la luz, así que deben ser opacos. Si el producto contienen aceites esenciales, bien puros o bien en sinergias, el envase debería ser de cristal, para garantizar que no se estropea (los A.E. pueden corroer el plástico) y que no pasan al aceite compuestos tóxicos del plástico que luego podamos aplicar en la piel.
- Lo natural no tiene porqué ser inocuo. Hay que usar los productos que cada tipo de piel necesita si queremos ver un buen resultado, y no ponerlos en la piel a lo loco.
- Los aceites esenciales, por norma general, deben utilizarse siempre diluidos. Aunque hay algunos que pueden aplicarse puros, en general hay que añadir unas gotas del aceite o aceites esenciales puros en un aceite vegetal portador y aplicar la mezcla resultante.
- Mucho ojo con los aceites esenciales si estás embarazada. Es mejor que prescindas de usarlos hasta que hayas dado a luz.
- Desconfía de los productos que tengan un precio excesivamente bajo. El proceso para hacer un aceite esencial es costoso, tanto en tiempo como en dinero, por lo que si un producto es muy barato, es síntoma de que está adulterado o rebajado con aceite vegetal.
- Por otro lado, no tenemos por qué irnos al más caro. A veces se paga la marca, no la calidad. Cuando hable de los distintos aceites, geles o hidrolatos te enseñaré los que a mí me gustan y que están situados en un rango razonable de precio.
- Estos productos no necesitan llevar conservantes ni antioxidantes, ya que los contienen en sí mismos. Pueden (y deben) venir reflejados en el INCI principios activos como el Geraniol, Linalool, Citronellol o limonene, ya que son posibles alérgenos. Sin embargo, es importante diferenciar entre los que aparecen en la etiqueta, pero son los contenidos en los propios aceites esenciales, o los que se añaden sintéticos.
- Respecto a las alergias, habitualmente estos alérgenos de los que hablábamos dan reacción cuando están sintetizados en un laboratorio. Sin embargo, no suelen dar problemas cuando se usa un aceite que los contiene de forma natural. Por lo tanto, es recomendable probarlos y no descartarlo directamente si tienes sensibilidad a uno de estos componentes, ya que es muy posible que en un aceite natural y puro no se produzca reacción.
Si quieres saber algo concreto o tienes alguna duda, puedes preguntar lo que desees. Desde mi limitado conocimiento haré lo que esté en mi mano para responderte correctamente.
Si has leído hasta aquí, mi más sincera gratitud y enhorabuena. Iremos viendo poco a poco los pasos de una rutina facial básica con este tipo de productos, y los distintos aceites y sinergias (mezclas de aceites) que se pueden utilizar para los distintos tipos de piel.